La 98 va salir campeooooooooo, La 98 va salir campeooooooooo.
Mis hermanos.
El campeonato culminó (para nosotros). A la mierda, ya vendrán oportunidades varias.
Lo importante es que ha quedado demostrado que somos una mancha de la puta madre. Todo el pueblo sanlusino pendiente de los excesos, desenfrenos, desequilibrios y jodederas de la gloriosa 98'. Les armamos el campeonato. Pero para nosotros, esto no ha quedado aquí. Quedan pendiente un huevo de actividades (entiéndase borracheras) por ejecutar.
Pero bueno, para calentar el ambiente, les envío aquí unas "pepitas", unas "chiquitas", algunos recuerdos sacados de algún mail antiguo que recapitula algunas situaciones remarcadas de nuestro accidentado paso por las aulas del rico San Luis de Barranco.
Sin pica pica, porsia. Siempre con el mejor ánimo de cagarnos de risa. Y si no te mencionan en la lista, no creas que te has salvado, que en alguna entrega próxima serás liquidado (perdón, mencionado) y si ya estás en ésta, tas peor, significa que tienes más guardaditas. jajaja.
Luz para todos, mis queridos sátrapas.
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Entonces se me vienen a mi marchitado cerebro recuerdos cuando... recuerdos de... recuerdos como... recuerdos quien... recuerdos cuando por ejemplo:
Cuando Adrián se cagaba en el pantalón.
Por ejemplo, la señora cachetada que Vittorio le propinó a la psicóloga del cole. Sí, esa. La que se parecía a Marc Anthony en "Vivir lo Nuestro". Sólo porque el insulso se le mandó y evidentemente fue rechazado ipso facto. Todo, gracias a una gentileza de mi bro Giancarlito Capocci y su demoníaco compañero Selvy Perea quienes bajo ciertas argucias convencieron al buen Vittorio que era un papichulo y que la flaca se le había templado. Unas mierdas.…….. Ohhh Ohhh mi familia no me entiende.
Como olvidar la Primera Comunión (con testimonio filmográfico incluido) en la cual se puede apreciar como Alex “Mongolón” Zamora lucía con el mayor desparpajo, sus ya clásicos y horrorosos lentes con pititas y ese corte de pelo tan peculiar al mejor estilo del Cholo Sotil en Barcelona. Un maldito el Tigre Líder. Más nerd, imposible.
Cuando nuestro, nunca bien ponderado, “Ñaño” Chávez Zárate, terminaba enredado entre carpetas y marcado por suelas de zapato, tras alguno de los clásicos apanados que le metíamos cada vez que nos torturaba y martirizaba tras repetir frenéticamente: Pac Pac Pac Pac Pac, en alusión a nuestro mítico dibujante Chámpac “El Van Gogh de los Andes”
Dos apanados acuáticamente memorables: el de Chini y el Digo-Digo. Ambos en los caños del cole. Aún recuerdo al Trolo, empapado con las tabas FILA que la Chancha le vendió en una estafa maestra. Y como olvidar al Digo-Digo, que fue paseado por todo el colegio en procesión ante la expectante mirada de las promos comparsas que festejaba eufóricos nuestra inverosímil ocurrencia.
Aún veo elevarse. Con furia y vehemencia inusitadas. Por los aires del Segundo Recreo. Al Batracio. Y aún veo caer. Con dolor y conmoción insufribles. A nuestro querido Marciano. Quien sufriera una señora patada voladora del Sapo Micky que llevó al extraterrestre a tener que atenderse de emergencia en el Centro Médico más cercano del Cosmos.
Cuando Adrián se cagaba en el pantalón.
Parte I: Cuando el Pollo Triste, en uno de sus intentos desesperados por ponerse a nuestro nivel y demostrar que era vivo (¿?), atreviose a hacer una broma de pésimo gusto a nuestro Renatito Burgos. Algo sí como insinuando que si su padre no podía firmar la circular, que la firmara el otro o una wada así. Lo cual, evidentemente, ofendió a nuestro dulce querubín y provocó que dentro de su límpida alma brotarán sensaciones insospechadas.
Parte II: Renatito, nuestro dulce querubín, en una muestra de expresión libre de insurrección, influenciado bajo los aires prolibertarios de sublevación antisistema, decidió comenzar a transformarse en Cerpa Cartolini y manifestar su repudio en las paredes del aula; y plumón en mano escribiose: “SEGUNDO HIJO DE PUTA, ME LAS VAS A PAGAR”. Todo un representante de la rebeldía y vehemencia juvenil.
Parte III: El querubín, nuestro representante de la rebeldía y vehemencia juvenil, días después aparecía acongojado, abochornado y sofocado; cabeza gacha, con jabón y scotch brite en mano, teniendo que hacer horas extras toda una semana hasta que borre por completo su espontaneidad, dejando en el olvido su efímera hazaña….. germinando así, al monstruo que nos acompaña hoy por hoy, jajaja.
A propósito del Pollo Triste. Dos de sus hinchas más connotados en la etapa escolar: El “Pajarraco” López Tirado y el Súper Pocotón Light 0% Colesterol, quienes analizaban, con la responsabilidad y seriedad del caso, la posibilidad de unirse a la Hermandad Marista. No mamen güeys. Sobre todo tú, sí tú gordito, que has liquidado como los grandes desde hace 10 años y sin persignarte todavía.
A propósito de Cerpa. Una de las grandes y memorables. Eráse un examen bimestral de Literatura. Y como corresponde, el 90% estaba punto de ser vapuleado. Renatito, cel en mano, llamó al cole clandestinamente para pedir comunicación con el Cholo Béjar y anunciar con el mayor desembarazo que un familiar suyo había sufrido un terrible y espantoso accidente. Al salir el mencionado del aula, Renatito sustrajo una copia del examen. Posteriormente, tuvimos que coaccionar amablemente con violencia a Villena, para que lo resuelva. Notas históricas de aquel año, nunca antes vistas. Notas históricas, como le corresponde a la gloriosa 98’.
Cuando Adrián se cagaba en el pantalón.
Habían dos deportes de moda en la primaria temprana. Uno de ellos se llamaba “Tírate chanchazos en la oreja del incauto” en el que el campeón indiscutible era Mauricio “Kopri” Ortega, quien tenía (vamos, tiene) un poder inusitado para los eructos.
El otro deporte de la primaria temprana “Métele una cachadita rápida al incauto”. Se volvió tan popular que la gente caminaba pegada a las paredes para que no les caiga su respectiva cachadita. Aunque no faltaba el incauto, que se llevaba soberana punteada y recibía el respectivo grito de guerra del sometedor: “Te cacheee, te cacheee”. Datean por ahí los violentados, que el papá de este juego era el recordado “Tío Moreno” Saldaña, que ya tiernamente se mostraba como gran chalón y aventajado……. Más de uno ya está salivando. Yara ahí.
El famoso grupo de las gacelas, que mientras la gente jugaba su pichangón como mandaba la ley, ellos tenían dos opciones. Una, era formar parte de los “incautos” sindicados a los ya mencionados deportes de moda de la primaria temprana. La otra, practicar las actividades recreativas propias de su grupo: escondidas, encantados, ligas, jaxxes y su favorito: las chapadas. Como olvidar al líder de ese grupo, Wilver se llamaba.
Cuando el Adriano, en su solitaria infancia, vivía con su mejor y único amigo: una zampoña. Y en su afán de buscar algún grupo humano al cual amoldarse, quiso hacer grupo de a dos con Tony Wey (o como mierda se escriba), quien en su mirar oriental del universo, decidió mutilar, subdividir, cercenar, fraccionar en partes infinitesimales la apreciada zampoña de nuestro querido Chanchito……... Pobre mi bro. Se quedó sin Chino y sin instrumento. Ha-bla-mos
Hablando de Tony Wey (o como mierda se escriba), no olvidemos cuando ese patita Torres Sarco, quien estuvo un año creo y sólo se dedicó a hacerla de matón, le reventó la cara al chinito, por las puras huevas, provocándole una fractura en el pómulo izquierdo, desviación de tabique, un profuso hematoma de 02 meses y severas complicaciones en la córnea......... todavía no abre los ojos el chucha.
Cuando Adrián se cagaba en el pantalón.
Que pesado que era Javiercito “Pelos del Pecho Malditos (ex Pestaña Maldita)” Gray haciendo unos cuadernos recontra afanosísimos, absolutamente al día, pintados al óleo, matizados al silicato con aglutinante, forrados con lustre de un color diferente para cada curso, con vinifan importado, escarchado hasta en las hojas de borrador y con incrustaciones de rubí y turquesas. Y desde luego, no se atrevía a prestarlos a nadie, absolutamente a nadie. Cagando gente, el maldito y sus cuadernos. Desde chibolo con esas costumbres.
Recordamos con nostalgias, las épocas de proto-reggaetonero del buen Pepín, que recorría los balnearios limeños en cuanto tono de colegio estatal existiese con su patota del barrio; haciendo las delicias de propios y extraños al ritmo del Chin a Chin de Ledesma y La chica de la voz sensual de Big Boy. En realidad, mucho no ha cambiado, sólo que ahora va a Saquara y para con Los Cuates. Hazme luz, chicharrita please.
Las expresiones poco varoniles, por decirlo menos, de Hans “El dinero es lo de menos blablabla” Peña y Jorge Luis “PipiSeco” Mendoza, quienes solían andar agarrados de la mano por los pasillos del San Luis. Obvio, que esto se debía a que eran recontrapatas y se amaban, claro está, como buenos amigos que son. A pesar que “Malditísimo” Gray corría rumores que Hans estaba en bola……. Claro, que todo esto, sin confirmar.
Lo que le gusta a la gente. El eterno y siempre frustrado intento de Chalaco de participar en algún torneo Adecore, quedando desafectado de la lista justo 04 días antes del campeonato, por dudosas razones. La culpa era de “Burga” Cangre. En ninguna actividad lo dejaron participar al pobre, ni en el campeonato de Chapadas con las gacelas lo inscribieron……. Hasta el Poco estuvo en Adecore como capitán del equipo de Ajedrez, es decir…..
Caballero. No podía faltar. No se puede evitar.Lo sentimos. Tarde fría y húmeda en las impactantes Lomas de Lachay, el frío viento amenazador traía consigo la sospecha de lo inaudito, del dolor, de lo pasmoso, de lo tormentoso….. Un grupo de exploradores aventureros practicaba descenso libre en una pendiente inclinada. Y al no poder contener su intempestiva caída, decidieron utilizar al siempre afortunado Huroncillo como soporte. Lamentablemente Huroncillo, voló por los aires, rodó varios metros y terminó con la garrita tridente fracturada y un dolor de la conchesumadre a cuestas. Eternamente Maria Llontop le deberá sus merecidas disculpas a nuestro siempre afortunado Carlitos Bernal
Y desde luego, cuando Adrián se cagaba en el pantalón.